¿QUÉ ES EL PIR?

El P.I.R. es un sistema de formación sanitaria especializada, con una duración de cuatro años, elaborado y desarrollado conjuntamente por los Ministerios de Sanidad y Consumo y Educación y Cultura, en forma de residencia, a imagen de lo realizado para otras especialidades sanitarias como el M.I.R. Es una formación eminentemente práctica, pero complementada con una formación teórica, que se desarrolla en el marco de los Servicios Públicos realizando una serie de rotaciones por diferentes dispositivos asistenciales. Se accede mediante un examen-oposición y permite obtener el título de ESPECIALISTA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA, tras los cuatro años de residencia.

 

¿En qué consiste el examen?

El examen PIR es una prueba tipo test que consta de 185 preguntas, 10 de ellas de reserva, con cuatro alternativas de respuesta cada una, en las cuales se deberá seleccionar la opción correcta. El tiempo máximo disponible para la realización del examen es de 4 horas. La puntuación neta del examen se realiza sumando 3 puntos por cada respuesta correcta y restando 1 punto por cada respuesta incorrecta; las preguntas que se dejan en blanco no suman ni restan ningún punto. La puntuación final del resultado del examen se pondera en relación con la media aritmética obtenida por los 10 mejores exámenes de la misma convocatoria.

 

En la calificación definitiva también se tendrá en cuenta el expediente académico (y la Titulación de Doctor/a, si la hubiera), el cual cuenta un 10% de la nota, siendo el 90% restante la puntuación del examen. La valoración particular de los expedientes académicos se obtendrá de la siguiente manera: tras hallar la media aritmética de las diez máximas medias de los expedientes presentados a la convocatoria se le asignará a ésta un total de 10 puntos. La puntuación correspondiente a los méritos académicos de cada aspirante se obtendrá multiplicando por 10 la media del expediente individual y dividiendo el producto por la media aritmética anteriormente señalada. En el caso de las personas que no hayan presentado méritos académicos se considerará una media de 5 en el expediente individual. La puntuación total individual que se reconozca a cada persona en las pruebas estará constituida por la suma de la puntuación final del ejercicio y la puntuación asignada a los méritos académicos.

 

 

El Programa formativo:

 

En el B.O.E num.146, del 17 de Junio de 2009, pág. 51210, se publica el programa formativo de la especialidad de Psicología Clínica, elaborado por la Comisión Nacional de la Especialidad de Psicología Clínica y ratificado por el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud, órgano asesor de los Ministerios de Sanidad y Política Social y de Educación en materia de formación sanitaria especializada.

 

El programa formativo se estructura sobre la base de una formación básica en psicología clínica, que permita a los futuros especialistas ejercitar con eficacia las tareas propias de evaluación, diagnóstico, psicoterapia y procedimientos de intervención y tratamiento psicológicos, en los diversos campos que hoy configuran la especialidad.

 

Una vez los candidatos toman posesión de sus respectivas plazas, empieza el periodo de formación cuya duración es de cuatro años. Las características fundamentales que proporcionan la experiencia y el excelente nivel de formación son las siguientes:

 

El PIR realiza una serie de rotaciones a través de los distintos dispositivos de atención a la Salud Mental y a la psicología de la salud: Unidad de Salud Mental de Adultos, Unidad de Salud Mental Infantil, Hospital de Día; Unidad de Hospitalización psiquiátrica (Agudos), Unidad de Media y Larga Estancia,), Unidad de conductas Adictivas (UCA), etc. Estos dispositivos no están siempre disponibles en todas las plazas, pero sí los fundamentales, aunque se denominen de otra manera. De este modo, se conoce cómo funcionan las distintas unidades, cuáles son las diferentes problemáticas a tratar y cuál es el abordaje clínico específico en cada uno de estos servicios.

 

La asunción de responsabilidades en la evaluación, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes se hace de forma progresiva. A pesar de que también existe variabilidad en diferentes plazas y distintas comunidades autónomas, en líneas generales, el PIR empieza por las tareas y casos más sencillos a los más complicados, variando, a la par, el grado de supervisión, responsabilidad y autonomía de otros profesionales. En cada uno de los rotatorios el PIR debe llevar casos como observador, como co-terapeuta y como terapeuta principal con supervisión, de manera que comienza observando para progresivamente ir ganado soltura en la aplicación de tratamientos psicológicos en cada uno de los rotatorios.

 

El PIR no sólo observa cómo trabajan otros profesionales (psicólogos, psiquiatras, otros especialistas médicos, enfermeras, asistentes sociales, jueces, etc...) sino que interactúa con ellos abordando problemas desde un enfoque multidisciplinar que le enriquece en conocimientos, técnicas y tratamientos, habilidades que va asumiendo muchas veces de forma automática, sin apenas darse cuenta en ese preciso instante.

 

Dentro de la formación PIR existen programas de Formación Teórica (que varían mucho en función de la plaza) y que según el B.O.E num.146, del 17 de Junio de 2009, pág. 51217, el conjunto de esta formación constituirá entre el 15% y 20% del tiempo total del programa formativo. Los contenidos podrán adquirirse mediante una metodología que favorezca el aprendizaje activo del residente a través de: sesiones clínicas, bibliográficas, talleres, seminarios, clases regladas, cursos de doctorado, cursos de post-grado, y otros, que son simultáneos a la labor asistencial.

 

La formación es remunerada (existen variaciones importantes en función de las distintas comunidades autónomas) y aunque el sueldo no es alto, al menos posibilita la dedicación exclusiva (sueldo aproximado en la actualidad es de 1000 € mensuales el primer año en 14 pagas, que va aumentando en los siguientes años de residencia, y que actualmente se complementa con el sueldo correspondiente a la realización de atención por las tardes o en forma de guardias conocido como la Atención Continuada). La remuneración aumenta anualmente más que el I.P.C, por el progresivo incremento de responsabilidad.